Berlín

Viajamos a Berlín con el (casi) único propósito de recibir el año nuevo con amigos de Argentina que viven allá.

Estábamos en Suiza pasando Navidad y la mejor opción que encontramos fue viajar en una maratónica combinación de trenes con una duración de 10 horas que nos salía más barato que el vuelo más barato.

Montreaux-Laussane. Laussane-Berna. Berna-Basilea. Basilea-Hannover. Hannover-Berlín.

Primera vez que viajábamos larga distancia en tren juntos en Europa así que fuimos disfrutando las vistas, las ciudades que quedaban atrás velozmente, los paisajes, el cambio de la geografía entre los valles Suizos y la llanura extrema del campo Alemán.

Llegados a Berlín y advertidos por nuestros amigos que lo primero que debíamos hacer era comprar el ticket de transporte que te habilita la vida misma en la gran ciudad, fuimos a ello. Elegimos el ticket de turista: 40 euros, 6 días de transporte terrestre ilimitado. Sale y vale.

Mapa de la ciudad de Berlin

"Es gigante" nos dijeron muchas personas cuando les contamos de nuestro destino y apenas llegar a la ciudad ya empezamos a darnos cuenta de la dimensión de las cosas, los espacios, los edificios... Realmente Berlín es una ciudad gigante en toda dimensión.

Es una ciudad mucho mas libre y relajada que cualquier otra ciudad europea que haya conocido. Me recordó mucho a Copenhague, pero como si la Ciudad libre de Christiania no estuviera entre las paredes y prohibida sino en infinitas partes de la ciudad siendo una las dos.

El centro cultural RAW-Gelände ofrece bares y clubes al aire libre ademas de otros centro de actividades como skatepark, rocodromo y mas.

El 2018 se despidió con días de 2ºC, grises, nublados y lluviosos. Y gracias al invierno, la luz del día dura muy muy poquito. Amanecía cerca de las 8 de la mañana y a las 16 hr ya era completamente de noche, oscura y cerrada.

En los 6 días que estuvimos, recorrimos algunos puntos turísticos y muchos nos quedaron sin ver. Preferimos descansar, tomarlo con calma y disfrutar, por sobretodo a nuestros amigos.

Hubieron más charlas, juegos de mesa, cervezas, fiesta y comidas con ellos que paseos turísticos por los Must Do de Berlín. Ya volveremos. Nada nos apura.

Caminamos mucho para todos lados, nos perdimos por calles que ni sabría decirte y encontramos belleza por todos lados.

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Por toda la ciudad se ven graffitti de altisimo nivel

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Como negativo de los sitios de interés Turístico, solo podemos decir que Check Point Charly está lleno de gente que va solo por la foto y me da vergüenza ajena como turista, por la irresponsabilidad de sus actos y lo fastidioso que es. Un sitio que seguramente vale la pena en otra situación.

Todo lo demás es hermosísimo. East Side Gallery, la Puerta de Branderburgo, Isla de los museos, TV Tower, la Basílica, la avenida de las universidades,.. todo todo todo es hermoso y lo no turístico también.

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Terminar el año en Berlín fue hermoso. Estuvimos todo el 31 de Diciembre caminando perdidos por sus calles y por la noche, nos encontramos en una cena de amigos completamente internacional compuesta por cuatro argentinos (3 platenses y yo), dos suecas, una colombiana y una berlinesa.

Pasamos la víspera disfrutando de la locura absoluta que tienen con los fuegos artificiales. Empiezan a tirarlos desde días antes hasta la noche de fin de año en la que a la medianoche, lo dejan todo en el cielo.

Las nubes teñidas de mil colores y una explosión tras otra que nos encontraron a todos en medio de la calle abrazados y brindando para palear las bajas temperaturas que el invierno insiste en tener.

Acostumbrados a que en la Argentina de toda la vida, el año nuevo sea un día de calor, transpiración, pileta y verano, sinceramente creo que el cuerpo estaba un poco perdido aquella noche

"A good slide into a new year" se desean entre ellos, los alemanes y así fue la noche... Un suave deslizar a la propuesta de cerrar un ciclo y empezar otro nuevo.

Un primero de enero en pijama, comiendo sobras dulces y saladas sin orden aparentemente lógico y tomando mucho té. Con siesta y juegos de mesa, con vino caliente Alemán y más sobras.

El dos de enero que desperté de un salto, sabiendo que algo pasaba. Al mirar a la ventana veo pedacitos de nubes caer del cielo. Bruno plácidamente dormido al lado mio se despertó con mi emoción al grito de "Mi amor, está nevando!!!" Soñaba con una fiesta con nieve desde que ví por primera vez Mi Pobre Angelito 1, allá por el siglo pasado!

Después de la nieve, salió un sol increíble y pasamos el día caminando por la ciudad... Por la tarde nevó de nuevo, y nosotros que estábamos disfrutando de la vista de la TV Tower, vimos la tormenta de nieve cubrir y descubrir todo a nuestro alrededor.

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Un día frío y maravilloso. El 2019 empezó con un guiño al corazón.

A lo largo de este tiempo, conociendo ciudades me di cuenta que me gusta percibir y estar atenta a la vibra de las ciudades, a cómo se sienten...

Berlín me dio la sensación de una ciudad dura, fuerte, esa que te templa, que te anima y te golpea, para que sepas de qué estas hecho y de lo que sos capaz.

Quienes la conozcan, ya me comentarán sus percepciones...

Ojo, no es una ciudad insegura, no se la siente así y efectivamente sabemos que no lo es, gracias a la experiencia de nuestros amigos que viven allá.

Berlín es dura, es trash, es oscura y a la vez es alegre, es verde, es arte, es infancia feliz, es música y es cerveza...

Berlín también es niebla, lluvia y frío pero un día sale el sol y ese día es mucho más feliz.